Una prueba de carga se realiza para comprobar la resistencia de una estructura. Es común hacerlo cuando son antiguas y es preciso comprobar su estado actual o si se les quiere dar un nuevo uso que requiere de una resistencia mayor. En el caso que presentamos se trata de una nave comercial dedicada a la venta de muebles que ahora se convertirá en alquiler de trasteros, lo que supone que la estructura soportará más peso. La prueba de carga, en este caso, debía realizarse sobre los forjados unidireccionales de la planta.

Como se ve en el vídeo, en primer lugar montamos andamios para asegurar la estructura en caso de que se resintiera con la carga. Luego, sobre el forjado, en el piso superior, se colocan cubetas de gran capacidad preparadas para llenarse de agua. Paralelamente se habilita un sistema de medición que registra lo que cede la estructura a medida que se le añade peso. En Betazul hemos ideado un método que permite medir la variación a cada segundo y registrarla en un documento de Excel, por lo que finalmente tenemos un gráfico numérico pormenorizado.

 Cuando todo está listo empiezan a llenarse de agua las cubetas cargando el peso sobre el forjado. Se hace por tramos, primero se llena el 25% y se dejan 20 minutos de pausa para comprobar el comportamiento elástico. Después se repite lo mismo llegando al 50%, luego al 75% y finalmente al 100%.

Como decíamos, cada variación que se produce a lo largo de este proceso, que dura muchas horas, queda registrado en el gráfico de excel, así como lo que ocurre cuando se va liberando de peso al forjado al vaciar las cubetas al terminar la prueba. Esto da un diagnóstico preciso de la capacidad de la estructura para adecuarse a los nuevos requerimientos, en su caso indica también la necesidad de refuerzo o rehabilitación.