Podéis ver directamente la explicación de la obra a través del siguiente vídeo.
Más abajo está la explicación en texto.
El Viaducto de Portas se ubica entre Caldas de Reis y Pontevedra y es un eje fundamental de conexión entre la fachada atlántica de Galicia y Portugal. Está compuesto por dos estructuras paralelas de 408 metros de longitud. Cada tablero se divide en tres tramos unidos por juntas a media madera, y se sustenta en 14 pilas de hormigón armado. En el año 2022, una inspección mostró un daño importante en los apoyos de las juntas a media madera, así como deficiencias en los apoyos de neopreno del tablero.
El proyecto de reparación, además de sustituir los apoyos de neopreno, propuso algo innovador, dar continuidad del tablero eliminando las juntas de media madera. Para ello se afrontaron dos serias dificultades. Una era trabajar a 30 metros de altura, para lo que se diseñó una plataforma a medida que permitia trabajar en esas condiciones con eficiencia y seguridad. La otra dificultad era lograr que el impacto sobre el tráfico fuera mínimo.
La supresión de juntas a media madera se logró mediante el hormigonado de las mismas. Y además se abrazó la sección con una camisa de acero para así resistir mejor la corrosión.
La unión entre la camisa de acero y el hormigón de la losa se hizo con una nueva capa de hormigón similar al existente, para ello se usaron unos armados en L que previamente se anclaron a la camisa de acero y los laterales de la losa mediante anclajes químicos. La camisa tenía además pernos conectadores distribuidos en su superficie para trabajar juntamente con la nueva capa de hormigón.
Hubo que actuar sobre 64 apoyos de neopreno, sumando los apoyos de las pilas y los estribos de ambas calzadas. Fue necesaria una operación de gateo para retirar los apoyos existentes y poner en servicio los nuevos. En muchas ocasiones no se contaba con la altura necesaria para introducir el gato, y se procedió a la demolición manual del recubrimiento superior de cabeza de la pila. Posteriormente, se repuso el recubrimiento de protección con mortero de reparación dejando una superficie horizontal y plana.
También fue necesario el recrecido de la meseta y tacón para adaptarlas al nuevo apoyo que era de mayor tamaño. Y se acometió el sellado de fisuras y reparaciones en zonas puntuales.
Un puente provisional fue la solución que permitió minimizar el impacto en el tráfico. Diseñamos una estructura metálica con módulos de canto muy reducido que permitía el paso de los vehículos salvando el hueco de la junta. Se podía levantar y abatir rápidamente, y de este modo trabajar por la noche y dejar que durante el día el tráfico discurriera con normalidad.





