Si has pasado por delante de la sede del Instituto del Patrimonio Histórico Español (IPCE) no te habrá pasado desapercibida su forma circular y los picos tan característicos. Este edificio, proyectado por Fernando Higueras y Antonio Miró en la década de 1960, obtuvo el estatus de Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento en 2001. Es un perfecto ejemplo de arquitectura organicista, tiene una planta circular de 40 m de radio subdividido en gajos.

Desde Betazul hemos tenido la oportunidad de llevar a cabo distintas actuaciones allí, como la rehabilitación de las pasarelas de acceso (2011) y la reparación de los patios (2017). En ambos casos fue necesaria la restitución de la forma original de los soportes de hormigón, respetando tanto la coloración como la textura propia del uso de encofrados de madera. En estructuras de esta naturaleza, tanto el trabajo en sí como la planificación del mismo, suelen requerir de generar soluciones a medida. Esto ayudó a que la obra de las pasarelas obtuviera el Premio Sika a la Mejor Obra Nacional de Reparación y Refuerzo de 2011, y la de los patios el Accésit a la Mejor Obra Nacional de Reparación de 2017. Aunque no fueron nuestras primeras actuaciones allí como veremos a continuación.

En 2005 habíamos llevado a cabo una reparación del hormigón, donde precisamente los productos de Sika fueron un aliado imprescindible. A principio de este 2024 se procedió a la inspección técnica del estado del edificio y no se apreció la aparición de corrosión, tampoco fisuras, discontinuidad o desprendimiento, ni deterioro en ningún punto de la superficie del hormigón. Casi 20 años después la estructura reparada seguía indemne. En su día realizamos un trabajo casi artesanal, tuvimos que ser originales para dar la respuesta que los arquitectos y la propia naturaleza del edificio demandaban.

Refuerzo estructural Betazul